Las subastas del Estado son una excelente oportunidad para conseguir productos de calidad a precios realmente económicos.
Coches, inmuebles, maquinaria industrial, objetos históricos e incluso barcos son algunos de los artículos que el Estado suele subastar periódicamente.
Aunque mucha gente piensa que las subastas del Estado son solo para profesionales o expertos, la realidad es otra.
La verdad es que cualquier persona puede participar y llevarse auténticas gangas a precios increíbles.
Solo hay que saber cómo moverse en este peculiar mundo de las subastas estatales.
Te contamos todo lo que necesitas saber para conseguir las mejores oportunidades en las subastas del Estado.
¡Sigue leyendo y descubre cómo hacerte con gangas únicas a precios imbatibles!
¿Cómo encontrar las mejores subastas del Estado?
El primer paso es conocer las fechas y los lugares donde el Estado va a subastar bienes.
Para ello, lo mejor es visitar regularmente los siguientes sitios web donde se publican todas las convocatorias oficiales:
Dedica un tiempo cada semana o cada dos semanas a revisar estos sitios para estar al día de todas las subastas estatales.
Usa alertas o búsquedas automatizadas con palabras clave para detectar nuevos anuncios fácilmente.
En cada anuncio encontrarás los detalles: fechas, lugar, breve descripción de los lotes y requisitos para participar.
Analiza bien toda esta información de cara a planificar tu participación.
Una vez localizada una subasta de tu interés, debes registrarte como participante antes de la fecha límite siguiendo las instrucciones del anuncio.
Cada convocatoria específica dónde y cómo gestionar la inscripción, presencialmente o por vía telemática.
Infórmate también si es necesario depositar fianza o aval para participar, algo frecuente sobre todo en subastas de bienes valiosos o cuando se permiten pagos aplazados.
Cumplir estos requisitos burocráticos puede llevar días, así que anticiparse es clave para que tu registro como licitador sea válido.
Siempre que sea posible, aprovecha las jornadas de visita previa que suelen programarse días antes de la subasta.
Es la oportunidad perfecta para ver en persona los vehículos, maquinaria, inmuebles u otros activos.
Podrás comprobar su estado real, verlos en funcionamiento, detectar desperfectos no mencionados en el anuncio, etc.
Incluso en fotos o vídeos profesionales es difícil apreciar bien todos los detalles.
De esta manera, visitar los lotes presencialmente te dará mucha más información para pujar con conocimiento de causa el día de la subasta.
Estas visitas guiadas suelen tener aforo limitado, así que preinscríbete con tiempo suficiente.
Sigue las reglas de comportamiento y manipulación indicadas para no dañar los bienes.
Aprovecha para charlar con el personal técnico y hacer todas las preguntas que necesites.
Si no puedes acudir personalmente, solicita al organismo más material gráfico, informes técnicos y detalles de los lotes para compensarlo.
Tu objetivo es minimizar las sorpresas el día de la subasta.
Si ya te estás preparando para las subastas del Estado es bueno que tengas algunos aspectos presentes.
Durante la visita previa, evalúa minuciosamente cada lote guiándote por estos consejos:
Fíjate en el kilometraje real, prueba la puesta en marcha en frío, revisa luces, frenos, embrague, suspensión y otros componentes mecánicos.
Detecta corrosiones, abolladuras, pinchazos, desgaste en los asientos y volante, etc.
Busca humedades, grietas y otros daños en muros, techos y cimientos.
Revisa el estado de puertas, ventanas e instalaciones eléctricas, fontanería y saneamiento.
Fíjate si la distribución de espacios es adecuada a tus necesidades.
Comprueba su funcionamiento, estado de los componentes, piezas o engranajes, nivel de ruido, vibraciones, calentamiento del motor. Revisa la documentación sobre revisiones y mantenimiento previos.
Fíjate en desperfectos en el soporte (lienzo, madera, papel, entre otros), decoloraciones, craquelados en la pintura.
Distingue posibles repintes y retoques. Compara con obras similares para calibrar su estado.
En base a estos chequeos exhaustivos podrás calcular mejor cuánto invertir en posibles reparaciones y así ajustar tu puja máxima con más criterio.
También descubrirás gangas ocultas con desperfectos leves que abaratan mucho su precio.
Es importante planificar una estrategia de ofertas y tener claro el precio máximo que pagarías por cada lote de tu interés.
Igualmente, es importante que sepas bien qué es lo que buscas en la subasta. Ten en cuenta estos factores:
Con estos datos, decide la puja inicial que vas a realizar y cuánto subirías progresivamente la oferta para ganar el lote, sin pasarte del límite prefijado.
Ser realista y organizado es clave para no dejarse llevar por la emoción del momento.
También, puedes pactar estrategias conjuntas con otros licitadores para repartiros lotes y abaratar costes.
Esta práctica suele estar permitida mientras se respeten las reglas de competencia de la subasta.
Si tu puja resulta ganadora, enhorabuena, ¡acabas de conseguir una auténtica ganga en las subastas del Estado! Ahora queda finalizar los trámites requeridos, que varían ligeramente según el organismo subastador. Habitualmente deberás:
Seguir escrupulosamente estos pasos es obligatorio para no perder la ganga conseguida.
Hay que tener liquidez y agilidad con el papeleo. Si cumples con todo, ¡disfrutarás de productos únicos a precios increíbles!
Participar en las subastas del Estado tiene grandes ventajas:
Pero también algunos inconvenientes a considerar:
Teniendo claro esto, merece la pena participar si te gustan las emociones fuertes de las pujas y no te importa asumir ciertos riesgos.
¡Estás preparado para encontrar auténticos chollos!
Aunque las subastas del Estado son un procedimiento seguro y con garantías legales, conviene tomar precauciones para minimizar riesgos y evitar posibles estafas.
Con prudencia y cabeza fría, podrás disfrutar de las subastas sin riesgo a convertirte en una víctima más.
Todo esto demuestra que conocer el mercado, detectar oportunidades y arriesgar un poco puede reportar beneficios increíbles.
¡Anímate a probar suerte y a llevarte tus propias gangas aprovechando las subastas del Estado!