Subastas del Estado – ¿Cómo conseguir verdaderas gangas?

Las subastas del Estado son una excelente oportunidad para conseguir productos de calidad a precios realmente económicos.

Coches, inmuebles, maquinaria industrial, objetos históricos e incluso barcos son algunos de los artículos que el Estado suele subastar periódicamente. 

Aunque mucha gente piensa que las subastas del Estado son solo para profesionales o expertos, la realidad es otra.

La verdad es que cualquier persona puede participar y llevarse auténticas gangas a precios increíbles. 

Solo hay que saber cómo moverse en este peculiar mundo de las subastas estatales.

Te contamos todo lo que necesitas saber para conseguir las mejores oportunidades en las subastas del Estado.

¡Sigue leyendo y descubre cómo hacerte con gangas únicas a precios imbatibles!

¿Dónde encontrar convocatorias de subastas del Estado?

¿Cómo encontrar las mejores subastas del Estado?

El primer paso es conocer las fechas y los lugares donde el Estado va a subastar bienes.

Para ello, lo mejor es visitar regularmente los siguientes sitios web donde se publican todas las convocatorias oficiales:

  • Los tablones de anuncios virtuales de los diferentes ministerios y entidades estatales que vayan a celebrar subastas. Cada organismo suele informar en su sección de anuncios.
  • Los boletines oficiales autonómicos y provinciales, donde suelen publicarse convocatorias de subastas gestionadas por gobiernos regionales o ayuntamientos. Generalmente, se celebran en la comunidad o provincia en cuestión.

Dedica un tiempo cada semana o cada dos semanas a revisar estos sitios para estar al día de todas las subastas estatales.

Usa alertas o búsquedas automatizadas con palabras clave para detectar nuevos anuncios fácilmente. 

En cada anuncio encontrarás los detalles: fechas, lugar, breve descripción de los lotes y requisitos para participar.

Analiza bien toda esta información de cara a planificar tu participación.

¿Cómo registrarse y preparar la participación? 

Una vez localizada una subasta de tu interés, debes registrarte como participante antes de la fecha límite siguiendo las instrucciones del anuncio.

Cada convocatoria específica dónde y cómo gestionar la inscripción, presencialmente o por vía telemática.

  • Lo habitual es rellenar un formulario con tus datos personales y adjuntar varios documentos. Usualmente, DNI, poder de representación si acudes en nombre de una empresa, resguardo de depósito previo si es necesario, etc. 
  • Los organismos estatales facilitan modelos estandarizados para agilizar este trámite. Es recomendable prepararse con tiempo, reuniendo la documentación requerida y analizando bien los pliegos donde se explican las reglas de la subasta.
  • Pueden ser tipo de puja, forma de pago, plazos de recogida de los lotes, posibilidad de visitar los bienes con antelación, etc. 

Infórmate también si es necesario depositar fianza o aval para participar, algo frecuente sobre todo en subastas de bienes valiosos o cuando se permiten pagos aplazados.

Cumplir estos requisitos burocráticos puede llevar días, así que anticiparse es clave para que tu registro como licitador sea válido.

Visita previa para ver los lotes in situ

Siempre que sea posible, aprovecha las jornadas de visita previa que suelen programarse días antes de la subasta.

Es la oportunidad perfecta para ver en persona los vehículos, maquinaria, inmuebles u otros activos.

Podrás comprobar su estado real, verlos en funcionamiento, detectar desperfectos no mencionados en el anuncio, etc.

Incluso en fotos o vídeos profesionales es difícil apreciar bien todos los detalles.

De esta manera, visitar los lotes presencialmente te dará mucha más información para pujar con conocimiento de causa el día de la subasta. 

Estas visitas guiadas suelen tener aforo limitado, así que preinscríbete con tiempo suficiente.

Sigue las reglas de comportamiento y manipulación indicadas para no dañar los bienes.

Aprovecha para charlar con el personal técnico y hacer todas las preguntas que necesites.

Si no puedes acudir personalmente, solicita al organismo más material gráfico, informes técnicos y detalles de los lotes para compensarlo.

Tu objetivo es minimizar las sorpresas el día de la subasta.

Consejos para evaluar el estado de los bienes

Si ya te estás preparando para las subastas del Estado es bueno que tengas algunos aspectos presentes.

Durante la visita previa, evalúa minuciosamente cada lote guiándote por estos consejos:

Vehículos

Fíjate en el kilometraje real, prueba la puesta en marcha en frío, revisa luces, frenos, embrague, suspensión y otros componentes mecánicos.

Detecta corrosiones, abolladuras, pinchazos, desgaste en los asientos y volante, etc.

Inmuebles

Busca humedades, grietas y otros daños en muros, techos y cimientos.

Revisa el estado de puertas, ventanas e instalaciones eléctricas, fontanería y saneamiento.

Fíjate si la distribución de espacios es adecuada a tus necesidades.

Maquinaria industrial

Comprueba su funcionamiento, estado de los componentes, piezas o engranajes, nivel de ruido, vibraciones, calentamiento del motor. Revisa la documentación sobre revisiones y mantenimiento previos.

Obras de arte

Fíjate en desperfectos en el soporte (lienzo, madera, papel, entre otros), decoloraciones, craquelados en la pintura.

Distingue posibles repintes y retoques. Compara con obras similares para calibrar su estado.

En base a estos chequeos exhaustivos podrás calcular mejor cuánto invertir en posibles reparaciones y así ajustar tu puja máxima con más criterio.

También descubrirás gangas ocultas con desperfectos leves que abaratan mucho su precio.

¿Cómo preparar la estrategia de pujas?

Es importante planificar una estrategia de ofertas y tener claro el precio máximo que pagarías por cada lote de tu interés.

Igualmente, es importante que sepas bien qué es lo que buscas en la subasta. Ten en cuenta estos factores:

  • Precios de salida fijados por el Estado, más bajos que valor real.
  • Posibles pujas de otros licitadores para estimar la competencia.
  • Defectos y costes de reparación detectados en la visita previa.
  • Precios actuales de esos bienes en el mercado de segunda mano.
  • Tu presupuesto realista para cada bien. Deja margen para imprevistos. 

Con estos datos, decide la puja inicial que vas a realizar y cuánto subirías progresivamente la oferta para ganar el lote, sin pasarte del límite prefijado.

Ser realista y organizado es clave para no dejarse llevar por la emoción del momento.

También, puedes pactar estrategias conjuntas con otros licitadores para repartiros lotes y abaratar costes.

Esta práctica suele estar permitida mientras se respeten las reglas de competencia de la subasta.

Trámites y pagos en caso de resultar ganador

Si tu puja resulta ganadora, enhorabuena, ¡acabas de conseguir una auténtica ganga en las subastas del Estado! Ahora queda finalizar los trámites requeridos, que varían ligeramente según el organismo subastador. Habitualmente deberás:

  • Pagar el precio de remate más comisiones en plazo determinado (48 horas suele ser lo habitual). La forma de pago depende del organismo: transferencia, cheque, efectivo, etc.
  • Presentar justificante de pago para retirar el lote físicamente. En subastas presenciales, suele poder llevarse el mismo día.
  • Formalizar transferencia legal si se trata de un vehículo, embarcación, inmueble, marca comercial, patente, etc.
  • Abonar los impuestos que correspondan según el tipo de bien (IVA, Impuesto Transmisiones, tasas, etc.).
  • Recoger el lote ganado en fecha y lugar indicados. Para vehículos suele gestionarse la retirada con antelación. 
  • Contratar un seguro en caso de bienes valiosos antes del traslado.

Seguir escrupulosamente estos pasos es obligatorio para no perder la ganga conseguida.

Hay que tener liquidez y agilidad con el papeleo. Si cumples con todo, ¡disfrutarás de productos únicos a precios increíbles!

Ventajas y desventajas de las subastas estatales

Participar en las subastas del Estado tiene grandes ventajas:

  • Precios de salida muy por debajo del valor real de mercado.
  • Productos de calidad con certificado de origen y autenticidad.
  • Oportunidad de conseguir artículos muy singulares.
  • Procedimiento transparente y seguridad jurídica.

Pero también algunos inconvenientes a considerar:

  • Los bienes suelen venderse “como están”, sin garantías de funcionamiento.
  • Gastos añadidos por transporte, tramitación legal, reparaciones.
  • Riesgo de pagar más de lo previsto por pujar con emoción.
  • Hay que trasladarse al lugar de la subasta si es presencial.

Teniendo claro esto, merece la pena participar si te gustan las emociones fuertes de las pujas y no te importa asumir ciertos riesgos.

¡Estás preparado para encontrar auténticos chollos!

¿Cómo evitar ser víctima de una estafa?

Aunque las subastas del Estado son un procedimiento seguro y con garantías legales, conviene tomar precauciones para minimizar riesgos y evitar posibles estafas.

  • Cerciórate de que la subasta aparece en los boletines oficiales del Estado, no en webs de dudosa reputación. Revisa el nombre exacto del organismo subastador.
  • Lee atentamente las bases de la convocatoria para asegurarte de que es una subasta legítima. Fíjate en los requisitos y garantías exigidos. 
  • Comprueba que los datos de contacto del organismo subastador sean canales oficiales antes de llamar para consultas.
  • Visita personalmente los bienes subastados siempre que sea posible. Así saldrás de dudas sobre su legalidad.
  • Evita pagos por adelantado fuera de los cauces oficiales. Usa solo las formas de pago especificadas en las bases.
  • Cerciórate bien de la titularidad y origen de los bienes. Revisa su documentación y que no estén embargados.
  • Desconfía de bienes demasiado valiosos o en perfecto estado ofertados a precios irrisorios. Pueden ser fraudulentos.
  • Denuncia cualquier actividad sospechosa al organismo subastador y en las autoridades pertinentes. No caigas en el fraude.

Con prudencia y cabeza fría, podrás disfrutar de las subastas sin riesgo a convertirte en una víctima más.

Todo esto demuestra que conocer el mercado, detectar oportunidades y arriesgar un poco puede reportar beneficios increíbles.

¡Anímate a probar suerte y a llevarte tus propias gangas aprovechando las subastas del Estado!