Nuevos sensores de aparcamiento

Para nadie es un secreto que los sensores de aparcamiento son excelentes garantes de cero estrés a la hora de manejar.

¿Suena genial verdad? Así es, pues su diseño es efectivo para evitar objetos que se encuentren cerca del coche. 

Es muy común que aparcar se torne algo difícil ypeligroso,principalmente en lugares de poco espacio y tráfico pesado.

Es por eso que muchos optan por estos sensores como apoyo fundamental.

Conocer sobre estos nunca está de más, pues más temprano que tarde de seguro que con uno te vas a equipar.

¿Qué son los sensores de aparcamiento?

La electrónica nos ha permitido tener al alcance a los sensores de aparcamiento, emisores-receptores de datos que se colocan en la carrocería externa del coche para aparcar sin dificultad.

Se lee simple y parece útil, ¿verdad? Nada lejos de la realidad, pues están diseñados para medir distancias entre el coche y las cosas cercanas y evitar así colisiones con señales auditivas o visuales.

Así, estas maravillas se valen de la ecolocalización, o campos magnéticos, para detectar presencia y proximidad de objetos.

Su efectividad y receptividad ya es tendencia mundial, hasta el punto de ser considerado un elemento fundamental para los coches.

Tipos

La clasificación de estos viene dada por la técnica que emplean para calcular distancias.

Además, cada uno tiene sus pros y sus contras, adaptándose además a lo que los conductores y coches necesitan.

  • Sensor de cable. Es el más económico, pero también el más difícil de instalar. Su conectividad es mediante un cable que recorre todo el coche, y su principal inconveniente es que pueden fallar si el cable se daña o desconecta.
  • Sensor de ultrasonido. Es el más común y fácil de instalar. Trabaja con ondas sonoras que se reflejan en los objetos y va instalado en el parachoques mediante pequeños agujeros, su principal debilidad funcional son los ángulos muertos que tiene su cobertura.
  • Sensor de electromagnetismo. Es el más caro, pero también el más discreto y preciso. Trabaja con un campo magnético para detectar los objetos. Va instalado en el interior del parachoques, sin necesidad de agujeros, y su desventaja notable es su recurrente falla por lluvia u objetos metálicos cercanos.
  • Sensor inalámbrico. Son los más modernos y los más cómodos de instalar. Funcionan mediante una señal de radio que se transmite entre los sensores y el receptor. Se instalan en el exterior del parachoques, sin necesidad de cableado. Su principal inconveniente es que pueden tener interferencias con otras señales de radio o con el bluetooth del coche.

Al final, todos prestan una excelente asistencia para aparcar con seguridad y comodidad, pero no son infalibles.

Por eso, es importante que el conductor siga prestando atención al entorno y a los espejos retrovisores, y que no se fíe solo de las señales que estos le proporcionan.

Beneficios 

Muchos son los que piensan que la habilidad natural basta para aparcar, pero los beneficios que estos sistemas brindan son incuestionables.

  • Seguridad. Ayudan a mitigar accidentes, tanto con otros coches como con peatones o ciclistas, al alertarnos de la presencia y distancia de obstáculos.
  • Comodidad. Permiten aparcar con más confianza y facilidad, sin tener que estar mirando constantemente los espejos o girando la cabeza.
  • Ahorro de tiempo y dinero. Optimizan el tiempo de conducción al reducir el número de maniobras que se realizan al aparcar. También ahorran dinero indirectamente al evitar reparaciones o multas por daños en el coche o en el mobiliario urbano.
  • Protección del coche y el medioambiente. Minimizan situaciones que pueden provocar daños al coche y factores que afectan su valor y estética. Y aunque pareciera en menor medida, también protegen el medioambiente al disminuir el consumo de combustible y emisiones de gases contaminantes.

Como puedes ver, estos representan una inversión que bien vale la pena, pues mejoran la experiencia de usuario y la optimización recursiva en la conducción.

Otro artículo bastante útil y cómodo para tu vehículo es la aspiradora para coches, hemos creado un post explicando sus usos y funciones más útiles, ¡no te lo puedes perder!

Dónde encontrarlos y cómo instalarlos

Si quieres mejorar tu experiencia como conductor de coche, usar sensores de aparcamiento es casi que obligatorio ya.

Pero ¿dónde encontrarlos y cómo instalarlos en tu coche?, ya te lo vamos a aclarar.

Estos suelen venir como equipamiento de serie en gran parte de los modelos de coches actuales.

En ese caso, no tendrás que preocuparte porque el fabricante se encarga de colocarlos y conectarlos.

Sin embargo, si tu coche no los trae incorporados, tendrás que comprarlos e instalarlos tú o acudir a un taller especializado.

En el mercado hay gran variedad de ellos, y los puedes encontrar en tiendas de accesorios para coches, centros comerciales o internet a precios que oscilan entre los 15 y 150 euros.

Su instalación, en general, consiste en fijar los sensores a la carrocería, conectarlos a la fuente eléctrica y al accesorio que emitirá la señal guía.

Ahora, si no te crees capaz de hacerlo, lo recomendable es que busques un taller autorizado o un electricista para ello.

Precio y garantía 

Sus precios, como era de esperar, dependerán de su tipo, marca y calidad. En el mercado hay gran variedad, y uno de los sitios donde se puede evidenciar es en las tiendas online como Amazon.es o Aliexpress.es, por ejemplo:

Por lo general, estos tienen una garantía mínima de dos años, según la normativa europea.

Sin embargo, algunos fabricantes o vendedores pueden ofrecer una garantía mayor o menor, o condiciones especiales de devolución o cambio.

Por eso, es importante leer bien las especificaciones y políticas de garantía antes de adquirirlo.

Los sensores de aparcamiento, tus mejores aliados para aparcar sin problemas

Los sensores de aparcamiento serán tus mejores aliados a la hora de aparcar.

Al hacer uso de ellos podrás comprobar por ti mismo la seguridad que brindan al manejar.

  • Ayudan a evitar golpes y arañazos en tu coche o en el de los demás.
  • Ahorran tiempo y dinero al no tener que pagar reparaciones ni multas.
  • Dan más seguridad y confianza al volante, especialmente en situaciones de poca visibilidad o mal tiempo.
  • Permiten aprovechar mejor el espacio disponible al aparcar.

Si quieres disfrutar de esta sensación y tranquilidad, te animamos a que los pruebes en tu coche, o que por lo menos los tengas en cuenta a la hora de comprar uno nuevo.

Verás cómo tu experiencia al aparcar mejora notablemente.

¡No te arrepentirás!